Trabajo como soy
Siendo tan importante como es en la vida de uno, creo que nunca he escrito sobre el trabajo. El laburo, como dicen en Argentina, es esa ocupación que hacemos para conseguir dinero y/o estatus, a veces un entretenimiento y otras, una preocupación, pero nunca debería ser exclusivamente lo que nos defina. Porque si esto fuera así, las personas en desempleo o los jubilados, a cualquier edad, serían seres incompletos, con defectos o caducos, y no es así en absoluto.
La identidad es algo mucho más rico, pero que, no puede desligarse de nuestro desempeño profesional. Al menos, desde mi punto de vista, tanto el ser como el hacer están tan relacionados que me atrevo a decir que trabajamos como somos. Lo reconozco en mi y lo corroboro a mi alrededor.
En cada organización existen multitud personajes, que son muestra de la diferencias que nos caracterizan y enriquecen este encuentro, o suma de fuerzas. Los profesionales transitamos por esta vivencia, aportando nuestra formación pero también nuestros valores, maneras y visión del mundo.
Tal y como le dije a una compañera en alguna ocasión que quería presentarme sin saber la descripción exacta de mi cargo, “no me definen mis cargos”, pero en mis competencias varías he destacado por ser una personalidad dinámica, polifacética y en formación continua. Como en otras facetas, me veo en proceso, un ser en evolución y así como soy, trabajo. Le doy la vuelta, trabajo como soy y espero que mi contribución siga siendo positiva, propositiva y de valor. Facilitando el encuentro, sumando aportes y reconociendo las equivocaciones.
Teniendo esto claro, cuando me retire, tendré un mundo de oportunidades para hacer y ser, porque el trabajo solo fue una parcela de mi vida que compaginé con otros desarrollos e ilusiones.